Por Edrick Reyes
Una elocuencia normalmente la encontramos cuando somos negativos en algo y de repente vemos las cosas con otra óptica. Nos pasa seguido a los que nos dedicamos al turismo, creemos que nada es suficiente para llenar nuestros hoteles, restaurantes, bares e incluso tours. Pero aquí es donde, no es que estemos equivocados, pero debemos comenzar a ver el mundo desde otra perspectiva. Sobre decir que, “no está el horno para bollos”, estamos en medio de una crisis sanitaria -aunque no parezca-, aún seguimos en la cuerda floja, colgamos de una nada para que nuevamente se endurezcan las medidas de viaje y ahí sí, que Dios nos agarre confesados.
¿Qué propongo?, nuestras decisiones se basan en emociones y estas las controlamos con nuestra inteligencia, en particular la emocional. Debemos ver el turismo no nada más como un motor de la económica, sino una plataforma para fomentar y gestionar la sustentabilidad, el turismo social y aceptar que la tecnología es nuestro futuro presente actual. ¡Ojo! No dejemos de lado las emociones, eso nos hace más humanos y al serlo somos empáticos con nuestro entorno, lo que nos lleva a tener un ambiente de trabajo armónico y eficiente con los colaboradores y con nuestros visitantes, recibiendo una hospitalidad de lujo.
Entonces, la retórica no es más que el acto de cambiar nuestra forma de dirigirnos hacia los demás cuando promovemos nuestros destinos. Ningún destino es superior al otro, por lo menos en nuestro estado tenemos de todo, la clave es trabajar en equipo. Desarrollar un liderazgo empático que conozca las políticas turísticas que se deben implementar para un turismo de calidad. Y en calidad no me refiero a niveles socioeconómicos, sino a la educación, al preservar donde viajamos y visitamos, cuidar y consumir lo local, dar la oportunidad que la PyMe turística se desarrolle y crezca. El tener un turismo de calidad nos abre las puertas a un crecimiento orgánico y ordenado dentro del destino. La clave es esa, cambiar la retórica. Nuestra forma de expresarnos debe ser positiva.
Llámame idealista o ingenuo, yo sigo creyendo que Baja California tiene todo para llegar al top 5 de los destinos más visitados en México. Lo he dicho antes, somos grandes, tenemos atractivos que no hay en otras partes del mundo. ¡Vamos!, acompáñame a cambiar esa visión y formemos una comunidad de tribus en turismo. Somos la Tribu Baja California.
Aprovecho para celebrar ya que este próximo 27 de septiembre festejaremos el día mundial del turismo con el lema, “Turismo para un crecimiento inclusivo”.
Como siempre, estoy a tus órdenes para comentarios e inquietudes, o si me quieres invitar un vino, ¡también es bienvenido!
Salud y gracias.
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