Por: Fernando Maroño
Permíteme hacerte una pregunta: ¿Tú sabes cuáles son tus metas?
Si es así, ¿Por qué has decidido esas metas? ¿Qué quieres lograr? ¿Hacia dónde te diriges?
Estas interrogantes y más pueden ser limitantes para tu éxito si no sabes responderlas adecuadamente.
Si sólo estás proponiéndote objetivos simplistas, sin impacto, sin desafío, sin medirlos y darles seguimiento...siento decirte que estás destinado a fracasar.
Seguramente tienes una idea de lo que quieres lograr, sin embargo, es necesario que sepas el por qué lo estás haciendo y a dónde quieres llegar. Eso se llama propósito.
Si no tienes un propósito para cada aspecto de tu vida, no lograrás un balance adecuado que te enriquezca a ti y a quienes te rodean, a tu comunidad y al mundo en general.
Entonces... ¿Qué debes hacer?
Define esas metas tomando en cuenta tus necesidades y aspiraciones, capacidades y deseos, motivaciones y retos abarcando las siguientes áreas de tu vida:
-Familiar (lo referente a tu familia, pareja, hijos, padres, hermanos)
-Social (amigos, compañeros, vecinos, comunidad, sociedad en general)
-Financiero (tus necesidades económicas, tu relación con el dinero)
-Salud (cómo cuidas tu cuerpo, ejercicio, alimentación, descanso)
-Desarrollo (cómo sigues aprendiendo, estudios, cursos, libros, talleres)
- Espiritual (lo que te da serenidad y paz interior, religión, fe, meditación)
-Laboral (trabajo, negocio, colaboradores, socios, clientes, proveedores)
-Tiempo Libre (aquello que haces para ti cuando estás solo, tus hobbies, intereses).
Cuando definas tus metas y lo que quieres lograr para TODAS estas áreas de tu vida, encontrarás balance y podrás enriquecerte en cada uno de los aspectos que te conforman como persona.
Los principales errores de muchas personas que buscan el éxito tienen que ver con enfocarse más en lo laboral y financiero, restándole importancia a los otros aspectos de su vida, lo cual provoca desbalances que se traducen en pérdida de relaciones afectuosas y sociales (desatendiendo a la familia y amigos), en estrés y enfermedades (perdiendo la salud), falta de motivación o ganas de seguir adelante (falla de espiritualidad al no tener algo más grande que seguir aparte del dinero), y dejar de hacer lo que te gusta (falta de tiempo libre).
Como verás, tener éxito no sólo significa ganar dinero y prestigio, sino también crecer y mejorar en todas las demás áreas de tu vida.
Ahora, no todas las metas son efectivas, la manera en que las defines determina si las alcanzarás o no.
Entonces, ¿Cómo puedes asegurarte de que las metas que estás imponiéndote son las adecuadas?
Necesitas las Cuatro P's para establecer metas, las cuales deben ser:
-
-POSITIVAS (Enfocadas en lo que quieres lograr, no en lo que quieres evitar.Esto mejora tu disposición y elimina la negatividad, lo cual incrementará las probabilidades de éxito).
-PERSONALES (Deben reflejar TUS sueños, aspiraciones y deseos. Las metas que no son personales no son efectivas y difícilmente las alcanzarás. Hacer las metas personales te responsabiliza SOLO A TI de lo que quieres lograr).
-POSIBLES (Deben ser alcanzables, una meta imposible solo te llevará al desánimo, al fracaso y la decepción. Ponerte metas posibles te obliga a ser honesto contigo mismo, a aceptar tus talentos y habilidades, lo que debes aprender y mejorar para lograrlas).
-PRIORIZADAS (Tener metas sin orden puede ser desesperante, necesitas establecer prioridades para aquellas que son más importantes para ti, las que más te apasionen y que más te acerquen a tu propósito de vida).
Entonces, ¿Ya sabes cuáles son tus metas? ¿Ya tienes un propósito definido?
Si tienes estas respuestas claras, sólo queda asegurarte que tu camino hacia ellas enriquezca tu vida.
Comments