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Haciéndole el amor a la vida

Por: Fernando Maroño


Pienso que no hay sensación más agradable para el ser humano que estar enamorado...y que nos encanta sentir esa experiencia, esperando que perdure por siempre.

El detalle es que, para enamorarnos, y para que alguien se enamore de nosotros, es necesario que rompamos con una relación muy importante:


La relación con NOSOTROS mismos.


Con esto me refiero a romper con ese YO interno que nos limita y nos preocupa, que nos mantiene cansados de nuestra rutina, que nos ofrece un mundo de cansancio y dolor, de frustración, tristeza y enojo...ese YO que no nos permite enamorarnos.

Por eso, sólo rompiendo con ese modelo interior podremos crear una nueva relación con nuestro corazón, nuestro espíritu, nuestro ser.


Podremos volver a platicarnos con confianza, comunicarnos internamente, cambiar...

Podremos volver a enamorarnos de nosotros mismos…y hacerle el amor a la vida.


No existe nada más sublime que la entrega total que realizamos cuando hacemos el amor, y esa misma entrega es la que necesitamos sentir todos los días.

Tenemos que reaprender a asombrarnos de la vida... no hay razón por la cual no podamos emocionarnos y agradecer por todo lo que sucede a nuestro alrededor y por las personas a nuestro lado, con quienes compartimos, a quienes amamos...todas...

No importa si parece que la vida es triste, complicada, difícil, quizá hasta cruel ...solo eso PARECE....debes observar y darte cuenta de las maravillas que a diario te ofrece, y de esa forma reenamorarte de ella.


Y una vez enamorados…pues nada más bello que hacer el amor.

Por eso, para hacerle el amor a la vida primero hay que mirar hacia arriba y a nuestro alrededor...

Si andas por el mundo con la cabeza agachada, mirando abajo...pues probablemente te deprimas, te sientas desesperado, perdido, solo. No te preocupes, somos humanos, TODOS tenemos momentos duros, retos difíciles, situaciones desfavorables, conversaciones desagradables. Tenemos vidas desordenadas.

Pero si empezamos a mirar hacia arriba y alrededor, notaremos que la vida es bella y grandiosa...como una especie de arte maravilloso que nos reta, nos hace vivir intensamente y fortalecernos. Que nos hace ver lo mejor en las personas, en las situaciones, en las cosas.

Que nos hace reflexionar y nos permite apreciar los tesoros que el universo nos regala y disfrutarlos; una flor, una canción, la risa de un niño, el aroma del ser amado...hay tanto por lo cual maravillarnos y agradecer.


También debemos mirarnosa nosotros mismos si queremos disfrutar haciéndole el amor a la vida.

Mírate....

Tienes manos. Piernas para caminar. Labios para besar y sonreír. Brazos para abrazar. Ojos para ver la belleza que te rodea. Nariz para inhalar y disfrutar la sinfonía de aromas de la vida. Puedes bailar y cantar. Ahora. Reír. Ahora. Besar. Ahora.

En cinco minutos. En dos horas. Mañana. Una y otra vez, cada que quieras.




Por último, mira ADENTRO de ti...


Aunque te de miedo lo que puedas encontrar:

Recuerdos tristes. Sentimientos amargos. Sensaciones de soledad, infelicidad, impotencia...una caja de pandora llena de negatividad.

Tenemos que mirar adentro...necesitamos romper con el YO interno que no nos permite enamorarnos y que trae todo ese equipaje para rescatar al YO lleno de luz, esperanza, fe, confianza.


· Deja atrás las ataduras mediocres de tu vida y de tu pasado.

· Abandona esos problemas a los que les das demasiada importancia.

· Suelta esos sentimientos que te estancan.

· Abre tu mente, tu corazón y tu espíritu a la verdad


Somos increíblemente valiosos. Más de lo que te imaginas. Tú, yo, todos...y todos podemos amar. Ahora.


Quédate quieto un momento en silencio… ¿lo escuchas? es el amor, eres tú y te está diciendo:


Enamórate...enamora a la vida y hazle el amor...

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