Por: Liliana Fischer
La interpretación de los sueños, es el arte de descifrar el significado a los diversos componentes, elementos e imágenes que aparecen en los ellos. En la antigüedad se buscaba revelar un mensaje divino.
Para mí, como artista, los sueños representan todo aquello que nos agobia, que nos incomoda, que nos asecha, a veces también es todo aquello placentero que no nos deja despertar. Al artista este mensaje con imágenes, mensajes, colores, olores, sonidos, diálogos, y tiempo no lineal, le transporta a crear, a desanudar y desnudar el significado propio que llega a profundidades inconscientes y que le intriga, para llegar a dar respuestas y a auto conocerse.
Presagios, conexiones con los antepasados, huellas mnémicas, el inconsciente colectivo, la realización de quién soy yo y a qué vengo a este mundo, son muchas de las preguntas que me respondo a través del proceso creativo. En la expresión artística te desnudas, y simplemente eres. No hay juicio, no hay neblina, solo se revela la verdad, lo que simplemente es…lo que siento y lo que soy en esencia.
A comienzos del siglo XX y a partir del psicoanálisis, esta interpretación se basa en que los sueños son el producto de la actividad de la censura sobre los contenidos inconscientes displacenteros que tratan de manifestarse durante la fase de sueño, cuando el centro de la lógica está apagado. Muchas veces son eventos traumáticos que se guardaron en el inconsciente, los tabúes como la sexualidad, las experiencias que causan culpa, ansiedad y vergüenza. Otras veces son eventos placenteros que se quedan muy grabados al tener un impacto plácido en nuestra vida
En la antigüedad, el sueño representaba una incógnita más de muchas que rodeaban al ser humano. Al principio, la aproximación del hombre griego al fenómeno onírico debió plasmarse en la tradición oral, basada en la experiencia práctica e influenciada por corrientes orientales (caldeos). Las fuentes antiguas confirman un conocimiento muy difundido a nivel popular, compartiendo la interpretación de las visiones portadoras de un mensaje alegórico, siendo este el vehículo idóneo para la expresión de la voluntad divina.
Carl Gustav Jung, considera que en el sueño aparecen representados no sólo los contenidos de los conflictos personales, sino también las manifestaciones del inconsciente colectivo. Él veía en ellos, partes del acontecer orientado hacia un fin que evidenciaba imágenes, valores y símbolos arquetípicos.
Jung, como parte de los arquetipos incluye el animus, el ánima, la sombra y demás, que se manifiestan en los sueños como símbolos o figuras. Esos símbolos deben ser interpretados por el soñador. En psicoterapia, el terapeuta psicoanalítico acompaña y sugiere al paciente, pero la simbología se conecta con las vivencias y representaciones del mismo. No existe una sola interpretación universal para todos, es algo personal y único.
Dediqué una exposición a la interpretación onírica de mis obras que plasmaban mis sueños. Les invito a que interpreten sus sueños y la obra de los artistas que lo reflejen, ya que es una herramienta muy útil para entender las emociones, las memorias, y esto nos permite un espacio sano y sin límites para sublimar y conectar más con uno mismo.
Como decía Salvador Dalí: Un día tendrá que ser admitido oficialmente que lo que hemos bautizado como "realidad", es una ilusión aún mayor que el mundo de los sueños.
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