La Creatividad y los Trastornos Mentales.
- Liliana Fischer
- hace 3 días
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Psic. Liliana Fischer
A algunos genios creativos se les ha asociado con los trastornos mentales. Los escritores padecen de trastornos de estrés o ansiedad. En un estudio reciente ha encontrado que ellos tiene un 121% más de probabilidades de sufrir un trastorno bipolar que el resto de la población.
Tolstoi, autor de “Ana Karenina”, obra maestra de la literatura universal, refleja su perfeccionismo creativo exhaustivo. En su ensayo ‘Mi confesión’, habla de su crisis depresiva, de cómo le afectaba y qué sentía.
Hemingway, autor Premio Nobel por su obra “El Viejo y el Mar”, llegó a compartir que sufrió de depresión, trastorno bipolar, tenía rasgos de la personalidad límites y narcisistas, y más tarde sufrió psicosis. Su creatividad se ve proyectada en su escritura que le ayudó a vivir intensamente.
Virginia Woolf escritora conocida por sus obras “Orlando: una biografía” y “Una Habitación Propia”, sufría de ataques nerviosos desde los veinte años, (ataques de ansiedad/pánico). Que probablemente fueron provocados por un episodio de abuso sexual que sufrió en su infancia. La escritura fue su refugio.
Franz Kafka, genio solitario que sufría de ansiedad social y depresión. Tenía una relación tormentosa con los miembros de su familia. Padecía unos celos insufribles hacia sus hermanos, a quien les deseó la muerte. Lamentablemente, dos de ellos murieron de forma natural más tarde y Franz no fue capaz de superar la culpa. También tuvo una relación tensa con su padre, algo que se ve reflejado en su obra.
Su creatividad se refleja en su escritura, lo que fue una obsesión para él, terminando algunas obras como “El Juicio’” en sólo ocho horas.
Tuvo un amor no correspondido que le hizo entrar en una depresión y le llevó a encerrarse en su habitación y comienzó a crear al personaje de Gregorio Samsa de su novela “La Metamorfosis”.
Hermann Hesse, autor de “El Lobo Estepario”, tuvo numerosos conflictos con sus padres, lo que le llevó a estar continuamente moviéndose entre instituciones. Entre los años 1915-1919, entró en una etapa de depresión por la muerte de su padre, la enfermedad de su hijo y una crisis esquizofrénica de su esposa. Entonces, se llegó a plantear el sentido de la vida, teniendo ideas suicidas. La creatividad a través de sus palabras fueron su vida.
Decidió acudir a terapia psicoanalista con J.B.Lang, discípulo de Carl Gustav Jung, que también fue su terapeuta años más tarde. En esa crisis, Hermann escribió “Demian”, una obra en la que se refleja todo el desequilibrio interior y la búsqueda de la sanación. La cual, para él, vino de la mano de la publicación de esta novela, aunque de forma temporal.
Beethoven, el magnífico compositor quedó sordo en su edad adulta, él tuvo grandes enfermedades hepáticas, intestinales y pulmonares. Sus biógrafos sugieren diagnóstico de trastorno obsesivo compulsivo y otros bipolaridad. Cuando tenía alguna presentación y escuchaba murmullos de la audiencia, detenía sus interpretaciones y tenía muchas dificultades para socializar con los miembros de la corte. A lo largo de su vida se cobijó en su inspiración creativa y su música.
Michelangelo, genio pintor, escultor y arquitecto del Renacimiento, fue atormentado de acuerdo a muchos biógrafos por un Trastorno Obsesivo Compulsivo, o por el Síndrome de Asperger. El pintor tenía una vida bastante solitaria: su familia había muerto y no permitía que nadie tocaran por miedo a que los gérmenes se traspasaran.
El proceso creativo ha sido alivio para muchos escritores y artistas con trastornos, es innegable que su creatividad nos deja obras exquisitas que trascienden y que podemos disfrutar. A utilizar la creatividad.
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