por: Edrick Reyes
Hace un par de semanas, nos alertó el leer que lo que conocíamos como una dependencia, cabeza de sector, tomadora de decisiones, impulsora y gestora de la actividad turística de nuestro estado, se ha fusionado dentro de una sub-dependencia con bastantes tareas. Y el turismo debería considerarse como una dependencia con presupuesto, planeación y conocimiento del tema.
Este importante sector aporta un poco mas del 12% del PIB estatal, le abre al estado las puertas para el fomento a la inversión, nos aporta cultura, genera arraigo entre su comunidad, educación e impulsa nuevas formas de emprendimiento. Sin olvidar la importante derrama económica que le da muchos servidores turísticos y con ello la generación de miles de empleos, sin dejar de lado la cantidad enorme en impuestos que se recaban. Entonces, después de esta breve explicación de los impactos positivos que nos da,
“¿Por qué no le retribuimos, como ciudadanos y gobierno, a la ciudad y estado las herramientas necesarias para seguir fomentándolo?”.
Hacer una buena gestión en turismo le dará al destino una imagen más positiva, y no hablo del turismo tradicional, sino del médico, salud, gastronómico, cultural, ocio y esparcimiento.
Siento que nos caería bien un par de propuestas e ideas que nos lleven a una situación más favorable, en la que el sector empresarial, académico y gobierno, puedan fusionar sus trabajos y darle fortaleza al sector turístico de Baja California.
Enlisto algunas sin importar la preocupación de compartir, en esto se trata de sumar no restar.
Transversalidad Gubernamental. - Se debe conocer el organigrama del gobierno estatal y saber a quién dirigirse en caso de alguna solicitud. Esto también aplica para apoyarse en el gobierno municipal y federal.
Tecnología. - Sin duda las herramientas llegaron para quedarse y facilitarnos el trabajo, pero jamás sustituirá al capital humano en el turismo. (Apps, social media, email marketing, entre otros)
Incentivos y/o estímulos fiscales. - Créditos a Tasas preferenciales al sector, reducción temporal en los principales impuestos, (IVA, ISH, ISR), deducibilidad en consumos particulares.
Apoyos económicos dirigidos. – Apoyos a fondo perdido para invertir en rubros muy específicos y de acuerdo con el giro de cada empresa turística.
Formación regulada para el sector. - Una revisión exhaustiva a las políticas públicas. Mejorar lo que no funciona y crear nuevas reglas del juego. Esto se hace a través del presidente de la comisión de turismo del congreso local, en conjunto con la cabeza de sector y la cadena de valor turística.
Trabajo Colectivo. - Debe existir un conocimiento en gestoría, administración pública, pero sobre todo en el ámbito turístico. La cabeza de sector es el organismo público líder. La coordinación y comunicación entre gobierno, iniciativa privada y la academia, es algo que hace falta desde hace muchos años.
Si lográramos hacer 1 de estos 6 puntos, estoy seguro de que haríamos una mejor gestión en turismo para nuestro estado.
Hoy que estamos decidiendo el rumbo político de nuestra entidad, es nuestra responsabilidad hacer saber las necesidades que este sector demanda.
Y tú, ¿qué opinas?