Por: Claudia López Hernández
En este año tan único y especial después de un 2020 atípico, el recuento de los daños arroja números rojos en sentido de la lealtad, no a terceros sino a primeros. Es decir; a una(o) misma(o).
La pandemia acabó no sólo con la vida de miles de seres humanos, acabó también con los sueños de muchas personas que al jamás imaginar lo que el 2020 nos tenía como sorpresa de inicio de año, no se prepararon emocionalmente para la devastadora realidad a la cual nos enfrentaríamos.
Una realidad que pondría a prueba la LEALTAD hacia la primera persona, la más importante: TÚ, yo, y toda aquella criatura que se aprecie en el sentido de valorar su estadía momentánea en este plano terrenal. Te explico; somos seres que estamos de paso, que tenemos triste o felizmente fecha de caducidad, y que basados en ese pequeño pero vital detalle, deberíamos "obligarnos" a ser leales con nosotros mismos cada día y en todo momento.
Hoy fue esta pandemia quién puso en pausa la existencia de millones de personas.
Si tuvieras la certeza de que viviremos una nueva pandemia mayormente devastadora dentro de un año, qué harías con tu vida? Serías leal a tus sueños? Te obligarías a realizarlos lo antes posible? O volverías a actuar en modo pasivo esperando que todo pase para recuperar una forma de vivir que jamás recuperarás, al menos no en la forma que estabas acostumbrado (a).
Qué esperas? Muévete ya en dirección al logro de esa meta puesta en tu cabeza, conquista ahora! Ese sueño albergado en tu mente y tu corazón está esperando por ti!
Recuerda que para ser leal con terceras personas, primero debes tener lealtad contigo misma(o).
Ser feliz, es la única responsabilidad que en realidad tienes!
No importa de dónde vengas o hacia dónde te diriges, lo que importa es que mientras tengas aliento y soplo de vida SEAS FELIZ! Porque no sabes cuándo el universo volverá a poner en pausa tu existir y quizá el tiempo ya no nos alcance ni a ti ni a mí.
El momento de lealtad es ahora… punto. Las cosas como son.