Las ciudades y su gente
LUZ ELENA PICOS
Una de las actividades poco conocidas de los Organismos de la Sociedad Civil es la protección de los animales domésticos (en su mayoría gatos y perros). Sin embargo cada vez hay más instituciones que están comprometidas en los distintos municipios de Baja California.
De hecho, el medio ambiente y la protección de los animales, para algunas personas significa pérdida de tiempo y dinero o incluso se critica que en lugar de atender los problemas “humanos”, desvían su interés a temas “menores” y hasta exigen “que se dediquen a cuidar niños abandonados o de la calle… por ejemplo”.
Una cosa no excluye la otra. En el estado hay por lo menos 60 instituciones que atienden a la niñez y adolescencia, incluso a personas de la tercera edad. Quizá no sea suficiente, pero es importante hacer énfasis en que los principales rubros del desarrollo humano o la asistencia local, gracias al voluntariado, no están abandonados. Se cumple y bien, a pesar de las estrecheces económicas.
Aquí en Tijuana, hace alrededor de 40 años, el Mtro. en T. S. Alejandro Yñigo Soto (QEPD) fundó en B. C. la primera institución llamada Asociación Pro Defensa de los Animales, A. C. (Y antes ya había donado el edificio iniciador del Colegio de Trabajo Social, que sigue funcionando en el mismo lugar).
En esa época llamó la atención de un grupo interesado en las mascotas; de hecho incluye a todos los animales.
La primera Ley Estatal de Protección a los Animales se publicó en 1997. Desde entonces en su articulado ya figuraban objetivos que siguen siendo válidos en este 2023: “Atender el aprovechamiento, uso racional y trato digno de los animales domésticos”. “Sancionar los actos de crueldad para con los animales”. “Propiciar el respeto y consideración hacia los animales que por su condición natural son útiles a la comunidad”.
Sin necesidad de hacer un catálogo de esos beneficios, citemos un ejemplo que es bueno para todos: el cuidar de que los animalitos, especialmente perros, no anden en la calle protege la salud pública, la defecación en áreas transitadas propicia contaminación. Se debe cuidar que no suceda. Y los propietarios deben recoger las los desechos fecales, cuando lleven a pasear a sus mascotas.
Es una pena que a pesar de todos estos cuidados y promociones que realizan los distintos gobiernos y organizaciones ciudadanas para el buen trato de las mascotas, no hay plena conciencia ciudadana. En distintos rumbos de la república, aparecen actos de agresión especialmente a los perritos. Son agredidos por humanos, algunos en forma por demás sanguinaria, como el hecho de lanzar a un perol de agua hirviendo a un “cuatropatas”.
Es importante que unan esfuerzos las autoridades municipales de toda Baja California con los distintos grupos ciudadanos para tener mejores resultados en los casos de adopción (la campaña no compre… adopte se debe popularizar) y por supuesto en la vacunación. Tratándose de los animales domésticos, los niños y adolescentes tienen un futuro muy importante para avanzar en los cuidados. Debemos animarlos desde el hogar.