top of page

Que sabes de la copa de vino?

Historia, forma y propósito en un solo trago


Elegante, alargada, con un tallo delgado y una curva perfecta que abraza el aroma… La copa de vino es mucho más que un recipiente: es el escenario donde el vino despliega su carácter. Pero ¿alguna vez te has preguntado por qué tiene esa forma tan particular y de dónde viene?

La historia de la copa de vino es tan antigua y refinada como la del vino mismo, y su diseño no es casualidad: responde a siglos de evolución, funcionalidad y placer sensorial.






Anforas de terracota griegas y romanas

Las ánforas eran recipientes de cerámica con dos asas y base puntiaguda, utilizadas ampliamente en la antigua Grecia y Roma para almacenar y transportar vino. Su diseño permitía apilarlas en bodegas y barcos.











Jarras de vino egipcias

 En el antiguo Egipto, se utilizaban jarras de cerámica decoradas con inscripciones y motivos simbólicos para almacenar vino. Algunas de estas jarras han sido encontradas en tumbas reales, como la de la reina Meret-Neith, datando de hace más de 5,000 años.










Vasijas de vino chinas de bronce

 Durante las dinastías Shang y Zhou en China, se elaboraron sofisticadas vasijas de bronce, como el "jue" y el "gu", utilizadas en ceremonias rituales para servir vino. Estas piezas destacan por sus intrincados diseños y simbolismo cultural.











Damajuanas europeas

 Las damajuanas son grandes garrafas de vidrio, a menudo recubiertas con mimbre, utilizadas en Europa para la fermentación y almacenamiento de vino. Su diseño robusto y capacidad las hicieron populares en la Edad Media y el Renacimiento.









Copa de vino real medieval grabada

Una réplica de copa de vino con detalles grabados y acabado metálico dorado.















Copas doradas vintage estilo medieval

Estas copas presentan un diseño ornamentado con relieves florales, evocando el lujo de las mesas nobles medievales.













Copas medievales con diseño de dragones

Inspiradas en la iconografía fantástica, estas copas presentan relieves de dragones entrelazados, comunes en la mitología medieval.













Copa medieval de plata con detalles góticos

Una copa que combina vidrio y metal, adornada con motivos góticos y piedras decorativas, típica de celebraciones formales.












Copa medieval  de vino 

la esencia rústica de las tabernas medievales, 








Estas imágenes ilustran la diversidad y riqueza del diseño de copas de vino durante la Edad Media, desde las más sencillas utilizadas en tabernas hasta las más elaboradas reservadas para la nobleza y ceremonias religiosas.

El vino, como bebida, tiene más de 7,000 años de historia. Los pueblos de Mesopotamia, Egipto, Grecia y Roma ya lo consumían con entusiasmo. Sin embargo, en aquellos tiempos se bebía en vasijas de barro, copas de metal o cuencos de madera. El recipiente cumplía su función, pero no exaltaba las cualidades del vino.

Fue en la Edad Media cuando el vidrio comenzó a ganar terreno como material de lujo, especialmente en Venecia, donde surgieron los legendarios vidrieros de Murano. A partir del Renacimiento, el vidrio soplado permitió diseñar copas más delgadas y sofisticadas. Así nació la copa de vino tal como la conocemos hoy: con base, tallo y cáliz.


La forma tiene sentido




La copa moderna no está hecha al azar. Cada parte cumple una función específica:

  • La base da estabilidad.

  • El tallo permite sostener la copa sin calentar el vino con la mano.

  • El cáliz (la parte superior) está diseñado para capturar y concentrar los aromas, permitiendo que el vino “respire” y se oxigene.

El borde ligeramente inclinado hacia adentro canaliza los aromas hacia la nariz y dirige el líquido al lugar correcto de la lengua, según el tipo de vino. No es lo mismo una copa de tinto, que necesita espacio para respirar, que una de blanco, que conserva mejor su frescura en un cáliz más estrecho.


Ciencia, placer y diseño

La forma de la copa no solo responde a la estética: tiene una explicación sensorial. Cuando giras el vino en una copa amplia, se libera el bouquet (los aromas complejos que solo se aprecian con el tiempo). Si el cáliz es pequeño, los aromas escapan rápidamente; si es muy grande, se pierden.

Por eso existen diferentes tipos de copas:

  • Para vinos tintos, copas grandes y redondeadas.

  • Para vinos blancos, copas más pequeñas que conservan el frío.

  • Para espumosos, copas tipo flauta que concentran las burbujas.

  • Y para vinos fortificados como el oporto, copas más cortas que doman su potencia.


Cultura líquida

El vino no solo es bebida: es símbolo, ritual y cultura. La copa que lo contiene ha acompañado cenas, brindis, acuerdos políticos y poemas. Su forma se ha mantenido relativamente constante porque funciona y emociona. Beber vino en una copa de vidrio transparente permite apreciar el color, la lágrima (las gotas que bajan por el cristal), la claridad, y todo eso también forma parte de la experiencia.

En catas profesionales, se suele usar una copa estandarizada por la ISO (International Organization for Standardization), pero incluso los expertos coinciden: lo importante es disfrutar el vino… y respetar el arte de servirlo bien.

Comentários


Revista Digital

"Hablemos de

lo Bueno"

bottom of page