Por Edith Tornero
Una construcción sustentable es aquella que busca un equilibrio desde la creación misma del proyecto, lugar de edificación, materiales, orientación, disponibilidad de recursos, comunidad en la que se va a construir, vialidades, por supuesto un estudio exhaustivo de impactos tales como manejo de aguas residuales, basura, estacionamientos, etc. palabras más, palabras menos, "que el impacto negativo sea mínimo en el entorno".
En este sentido, en febrero de 2019, la revista Expansión publica el top 10 de edificios sustentables donde México se situaba en el 8vo. sitio, realmente una posición halagadora para el sector de la construcción y por qué no, para todos los mexicanos, el convertirnos en país líder en Latinoamérica en construcción sustentable. Este ranking obedece al sistema de certificación LEED (por sus siglas Leadership in Energy and Environmental Design) que nace en 1998 en Estados Unidos y es quien, alrededor del mundo, avala más de 96,000 construcciones sustentables en 167 países y territorios. (1)
Por otro lado, está tomando fuerza la certificación WELL que nace en Estados Unidos en 2014, el cual aplica a nuevas construcciones, interiores, renovaciones, edificios existentes y áreas urbanas. Este último, se preocupa por el bienestar y la salud de los usuarios de inmueble como centro de todo el proceso. En México 2017, había 2 edificios que ostentaban este reconocimiento y 8 en proceso. (2)
Sea cual sea la certificación, México está incursionando en la construcción sustentable, pero, ¿qué políticas públicas o metodologías hay en México en este sentido? es interesante conocer toda la gama de regulaciones, por citar algunas (3):
Norma Mexicana NMX-AA-164-SCFI-2013 EDIFICACIÓN SUSTENTABLE - CRITERIOS Y REQUERIMIENTOS AMBIENTALES MÍNIMOS. (4) Esta misma norma hace referencia a 40 normatividades vigentes, mismas que sirven para dar cumplimiento a sus requisitos.
Norma Oficial Mexicana NOM-036-SEMARNAT-1993. Que establece los métodos de medición para determinar la concentración de ozono en el aire ambiente, y los procedimientos para la calibración de los equipos de medición [Recurso electrónico].
Norma Oficial Mexicana NOM-148-SEMARNAT-2006. Contaminación atmosférica - recuperación de azufre proveniente de los procesos de refinación de petróleo. [recurso electrónico].
NORMA Oficial Mexicana NOM-161-SEMARNAT-2011. Que establece los criterios para clasificar a los Residuos de Manejo Especial y determinar cuáles están sujetos a Plan de Manejo.
Y si seguimos, la lista es amplia y basta. Debemos estar preparados para cuando llegue alguna autoridad y toque nuestra puerta presentando un requerimiento, estar informados y saber responder a dicho documento.
La conclusión en este tema de construcción sustentable es, por un lado, tenemos regulaciones internacionales(5) que nos invitan a encontrar un triple equilibrio entre lo económico, social y ambiental incidiendo principalmente en temas de energía, agua, ventilación, iluminación, y, por otro lado, una gran cantidad de información, principalmente las Normas Oficiales Mexicanas, por sus siglas NOM's, de observancia obligatoria y las Normas Mexicanas por sus siglas NMX que no son obligatorias y que a lo largo de los años, el Gobierno Federal ha liberado con el único fin de regular acciones en beneficio del todos.
El panorama puede verse alentador en general, pero si hay tanta información en la internet, ¿por qué todavía se sigue construyendo sin dar al personal de obra capacitación alguna? buscando los materiales más baratos que provocan a corto plazo problemas y firmando contratos en los que se incluye responsabilidad por vicios ocultos (porque sí los hay), ¿solo porque no hubo una adecuada supervisión levantando edificios en zonas altamente densas y hasta peligrosas? inclusive y aún más preocupante, ¿por qué las casas de interés social no se edifican con base a una de las tantas certificaciones?
Según las tendencias, en el 2050 habremos de ser casi 10 millones de personas y ya estamos sintiendo el impacto no solo de una edificación vertical inevitable o aglomeraciones en las grandes metrópolis.
Tenemos un solo planeta y debemos hoy comprometernos con las mejores prácticas.