!pardiez!
Por Héctor J. García
Sucedió lo que parecía impensable hace unos meses... Javier Milei arrasó con un 56% en las pasadas elecciones presidenciales de Argentina (votó el 76% del padrón) y llega al cargo con un rudo plan de cambios estructurales en lo político, económico y social. De entrada, plantea reducir de 18 a 8 ministerios (secretarías de estado), así como la dolarización del país, que implicaría el cierre del banco central.
Javier Milei es un economista que apenas fue diputado hace dos años, por lo que se considera un outsider (externo) y no un político convencional. Llega a la Presidencia con una Argentina en su peor momento en distintos indicadores económicos (cada año pierde lugares) de tal suerte, que la pobreza alcanza al 40% de la población, en especial a los más jóvenes (sólo 13 de cada 100 estudiantes terminan oportunamente la educación secundaria).
A finales del siglo XIX y la mitad del XX, Argentina fue una potencia económica en todo su esplendor al nivel de Estados Unidos, captando gran parte de la migración de los europeos que llegaban a América (italianos y alemanes), así como de una gran migración de judíos.
Desafortunadamente las políticas públicas populistas del peronismo han sumergido a Argentina en un aislamiento comercial que se traduce en barreras al comercio, haciendo casi imposible exportar e importar desde Argentina, lo cual genera una inflación (100% en lo que va de 2023) y devaluación (20% en lo que va del año), las cuales se deben en gran parte al proteccionismo a distintos sectores, como el textil y el del plástico (con esto ganan los políticos y sus empresarios cercanos).
Cabe resaltar que Javier Milei y el mismo Papa Francisco entraron en controversia hace algunas semanas durante la campaña electoral, en la que mutuamente se ofendieron por sus diferencias, pero acaban de sostener una llamada telefónica y se espera una visita del Papa a su natal Argentina el próximo año.
Muchos comparan a Milei con Trump (quien por cierto lo felicitó) pero, aunque son parecidos en lo arrebatados, distan en muchos temas, por ejemplo: Trump propone bastante el proteccionismo, lo cual vimos con la guerra comercial en la que metió a E.U. contra China, mientras que Milei apuesta por un verdadero libre mercado.
La dolarización de Milei es complicada. De entrada, Argentina no tiene reservas de dólares (necesita casi 20,000 mdd), debido a su enorme deuda con el FMI y falta de divisas. Además, los bancos argentinos apenas tienen un 10% de sus activos en dólares estadounidenses. Los dólares deben llegar a la gente a través de los bancos comerciales, los cuales a la vez salen del banco central. Los dólares faltantes tendrían que venir de inversores, quienes le tienen muy poca confianza a que el gobierno pague sus obligaciones.
Milei apuesta a una gradualidad, como sucedió en Ecuador o en El Salvador. De igual modo, se cree que los ahorradores no retirarían su dinero del banco si se les convierte en dólares, incluso, harían depósitos de dólares que poseen en efectivo.
Muchos consideramos que, en lugar de dolarizarse, Argentina debería apostar por una verdadera autonomía de su banca central como lo tiene México con el Banco de México, aunado al verdadero libre mercado sin proteccionismos que promete esta nueva administración.