Ansina se dice, ansina se escribe
Ansina ti queroy pos este cariño se dilató,
pero yo lo vide primero que tú,
no hay naiden en el pueblo que me haiga hecho sentir lo mesmo.
Ansina va la cosa,ayer te truje munchas flores,
de la orilla del río...
tú me dijites hace muncho tiempo que son las que te gustan bien harto.
ayer cuando las recivites vide en tus ojos el brillo de la luna,
así como se mira en la noche ,
cuando voy de regreso al jacal,y naiden me acompaña...
pero aquí mero en mi pensamiento,tú andas conmigo.
Ansina te quiero,como la mañana cuando se asoma el sol,
como la llovizna que moja la tierra,
como el campo que me gusta ver todo el día...
como la muina que tengo si no te miro.
Dizque así es el cariño un poco rejego...
y se dilata en llegar,
pero tengo harta calma,
yo lo vide llegar primero...pero tú ya lo vites en mis ojos.
BIEN HAIGAN LOS LEIDOS...
Hablamos de El libro es del escritor Daniel Escorza Rodríguez, investigador y académico del INAH, México. y se llama “Ansina se dice, Ansina se escribe: historias e histerias del habla popular”ANSINA se dice, ansina se escribe destaca la brillantez de usos del habla que han sobrevivido varios siglos en nuestro país. Es una clara postura que reivindica nuestra lengua que ansina mismo se dice, se lee y se escribe.
Las palabras Haiga, Vistes, Naiden, etc. no son errores gramaticales, ni inexactas, son simplemente formas de hablar que vienen de hace mucho tiempo.Por lo tanto quienes las aprendieron a usar es porque vienen de poblaciones dónde alguna vez así se habló, era un español antiguo.Y es triste que mucha gente con títulos universitarios y supuestamente educada tiende a burlarse de quienes aún lo usan; cuando ellos son los primeros que deberían entender es parte de un lenguaje antiguo que muy probablemente sus abuelos, y más allá usaron normalmente.
El libro, publicado antes en el quincenario Desde la óptica, es un compendio de 19 artículos que abordan el habla popular mexicana, poniendo en el papel el abuso de las mayúsculas, los títulos como licenciado, doctor, abogado, entre otros; el lenguaje de género, las palabras de moda y los nombres propios.
El libro también aborda el significado que en México se les da a algunos verbos, qué implica el uso de los diminutivos, ya que algunas veces hasta cambian el contexto de la palabra, cayendo en el extremo de ser eufemísticos o peyorativos.Escorza detalló que la obra se entiende como la dinámica del lenguaje mexicano que se ha extendido y que hay que estudiar y comprender.
Los textos que conforman este libro son pequeños ensayos que nos hacen ver la riqueza y curiosidades del habla de México. Verbos, expresiones y refranes se presentan con la simpleza y cotidianeidad con las que se utilizan. Es pues, la perspectiva de un historiador que ama su lenguaje.
Por Redacción Urbanus
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