Por Liliana Fischer
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La palabra reconocer es un palíndromo. Un palíndromo es una palabra de origen griego y viene de la construcción "palin dromein", es decir, volver atrás, recorrer a la inversa, son palabras o frases simétricas que se pueden transitar en ambos sentido, se pueden leer al revés y al derecho igual.
Reconocer se define, de acuerdo a RAE, como: Distinguir o identificar a una persona o una cosa entre varias por una serie de características propias. También es examinar con cuidado y atención una cosa o a una persona para conocer mejor su estado y formarse un juicio acerca de ella.
Al ver la serie en Netflix Midnight Asia, me encantó un episodio sobre una mujer japonesa; Sumiko Iwamuro, de 82 años de edad que es la DJ más veterana del mundo; demostrando que la edad no es un impedimento. Una vez por semana ella es DJ en el club DecabarZ, en Shinjuku, Tokio.
Desde pequeña le gustó la música, su padre era baterista. En la Segunda Guerra Mundial ella escuchaba jazz norteamericano con audífonos a escondidas (prohibido por ser el enemigo). A los 19 años por necesidades económicas tuvo que ponerse a trabajar haciendo gyosas en un restaurante; que continúo haciendo por el resto de su vida.
Después de sus 70 años, al enviudar, la invitaron a ser DJ, y se aventó a hacerlo. Después se inscribió en una academia de música (electrónica) y durante un año aprendió el oficio de DJ y los sonidos de la música electrónica. Desde entonces se encuentra tras las tornamesas de noche-madrugada poniendo música con su propio ritmo. Ella es feliz combinando su trabajo culinario y siendo DJ, ya que disfruta ver las sonrisas de todos los jovencitos.
Reconocer en uno mismo así como reconocer en otros es básico para el desarrollo de la identidad, de la autoestima, de la validación, de las cualidades y áreas de oportunidad (defectos), de la empatía, del agradecimiento y así vivir más en centro con uno mismo en positivo y con los demás. El reconocer las áreas de oportunidad nos permite enfocarnos al trabajo del cambio.
Reconocer que el espíritu y la energía no dependen de la edad sino de la vibra, del deseo de cumplir sueños y del estar atentos a las oportunidades que te regala la vida es maravilloso. El lenguaje interno que tenemos es parte importante de la energía que vibramos, de lo que atraemos y de cómo vivimos.
Sumiko Iwamuro para mí representa el reconocer que nunca es tarde para accionar, vivir y compartir lo que somos.
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