top of page

¿Soy dependiente o independiente emocional?

Por Cristina Arias ~ Autoconocimiento


A lo largo de la vida, incluso en el día a día, vamos teniendo necesidades. A medida que vamos creciendo y madurando, somos capaces de ser nosotros mismos quien satisfaga esas necesidades o solicitar ayuda para cubrirlas. Tenemos desde la necesidad de satisfacer la sed, de expresar algo, de convivir, hasta la necesidad de autorrealización…estamos constantemente satisfaciendo necesidades. Por otra parte, ¿has visto personas que pareciera que no pueden hacer nada solas o que son incapaces de satisfacer sus necesidades?

Muy probablemente tengan una dependencia emocional. Así como un adicto necesita de su dosis para satisfacer su necesidad, el dependiente emocional también buscará desesperadamente su dosis de aprobación, acompañamiento, dirección o de lo que sea dependiente para cubrir esa necesidad.

¿A qué se debe la dependencia emocional? Algunas de las causas más comunes son una baja autoestima, el no querer o no saber estar solo (terror a la soledad, a veces por experiencias pasadas de abandono, o por falta de autoconfianza) y el enfocarse en lo negativo de las situaciones y personas, entre otras causas.

Estos elementos tienen en común que la persona no se siente capaz de resolver lo que se le presente; percibe al mundo como un lugar ya sea inseguro u hostil y no se considera capaz de satisfacer sus propias necesidades.

En las relaciones de pareja es común notar ciertas dependencias. Existen las dependencias naturales que podrían llamarse “dependencias sanas”, sin embargo, cuando éstas pasan el límite de lo natural, es cuando comienzan los problemas.


¿Cuándo se convierten en dependencias emocionales? *Cuando para satisfacer cualquier tipo de necesidad recurro a mi pareja o a la persona de quien dependo. *Cuando lo que dicen de mí los demás o alguna persona en específico me saca de mi equilibrio, me genera un dolor o desconcierto excesivo y tardo en recuperarme. *Cuando no imagino mi vida sin esa persona, ya sea su apoyo, consejo, aprobación, compañía, etc. *Cuando siento constante miedo al rechazo. *Cuando siento ansiedad cada vez que estoy a solas. *Cuando hay sentimientos de celos recurrentemente y por lo general sin motivos.


*Cuando mi relación me genera más angustia que tranquilidad.

*Cuando dejo de hacerlo que me gusta frecuentemente para complacer a otros.

*Cuando la otra personase convierte por completo en mi centro de atención.

*Cuando pido asiduamente perdón incluso por situaciones que no generé o no son mi responsabilidad.

*Cuando siento culpa constantemente.

*Cuando necesito comprobar continuamente el estado de mi relación generando muestras de afecto, entre otras.


Tanto si detectaste algunas de estas características en ti o no, te invito a hacer los siguientes ejercicios de autoconocimiento ya que te ayudarán a reforzar tu independencia emocional.

1.- Pon atención a cómo te sientes con las distintas personas con las que convives en tu diario vivir, y analiza qué tanto influyen en ti sus opiniones y comportamientos. Al finalizar tu encuentro analiza si te sentiste juzgado o aceptado, si te sientes cohibido o si te sientes seguro, si eres tú mismo con esa persona o si te reprimes.

Así como analizas tu sentir ante las demás personas, haz lo mismo con tu sentir cuando estás en tu propia compañía. Analiza si te juzgas y lamentas, o te alientas y te orientas a soluciones.

2.- Revisa tu auto diálogo y enfócate en hablarte de manera positiva.

3.- Actuamos con base a dos roles: el de víctima o el de responsable. Identifica el rol que desempeñas cuando estás ante cada persona y ante ti mismo.

4.- Mejora tu autoestima, para esto es necesario trabajaren los cuatro pilares:

Auto concepto. - Identifica de manera realista tus fortalezas y debilidades, todas tus características. ¿cómo te percibes?

Auto imagen. - Acepta y valora tu cuerpo sin comparaciones destructivas. ¿Cómo cuidas de ti?

Auto refuerzo. - Reconoce y celebra tus éxitos por pequeños que sean. ¿Cómo celebro mis logros?

Auto eficacia. – Registra la capacidad que has tenido para enfrentar y superar desafíos. ¿Cuáles son los conocimientos y las habilidades que he desarrollado?






Estas prácticas te irán ayudando a generar confianza en ti mismo y a disfrutar de tu propia compañía, lo que te llevará a ser una persona más segura e independiente emocionalmente y te relaciones desde tus fortalezas y no desde tus necesidades.


Si te gustaría mejorar tu seguridad, autoestima y crecimiento personal, busca ayuda o guía profesional.

Conócete, acéptate, ámate.

Revista Digital

"Hablemos de

lo Bueno"

bottom of page