Por Ma. Isabel Uribe
Psicóloga Clínica
Está llegando un año más a nuestra vida, muchas felicidades. Ya el 2024 se empezó a sentir, nuevamente la vida nos da la oportunidad de reiniciar el recuento de nuestros días, ¿porque lo digo así?, pues siempre que está llegando el año nuevo sabemos que de alguna forma estamos iniciando un capítulo más en nuestra vida.
A los seres humanos, que nos gusta contar, cada año se convierte en un nuevo momento que iniciamos y deseamos terminar, así, día tras día, la vida nos lleva de su mano. En algún momento se concluirá la historia, que tal vez sea para iniciar otra. El misterio sigue ahí.
Pero mientras eso ocurre, llega el año nuevo y empezamos a tratar de definir qué queremos que suceda.
A veces los adultos empezamos a hacer una lista de propósitos, que tomamos como una situación que tiene que ver con la disciplina y con metas, (que muchas veces ya intentamos hacerlas y no las logramos) como: ir al gimnasio, bajar de peso, llegar puntual, etc. Entonces sucede que solo de hacer la lista ya estamos pensando que no lo lograremos, y de ahí, en la mayoría de las ocasiones, no realizamos esos propósitos, nos frustramos y nuestra autoestima se disminuye ante: no lo logré.
¿Y si volvemos a esas situaciones más interesantes, buscamos otra forma de realizar aquello que deseamos, y por un momento en lugar de verlo como un reto, simplemente lo empezáramos a soñar?
Paulo Cohelo nos dice en una de sus frases “La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante” ¿y si coincidimos con él y le damos esa fuerza a lo que deseamos, a nuestros sueños?
Tal vez lograríamos lo que queremos.
Si sueño que voy a llegar a tiempo al trabajo, y lo logro, entonces tendré todas las consecuencias favorables para mí: me tomaré tranquilamente un rico café, ya no habrá culpa ni sentimiento de frustración o reprobación, mi sueño estaría en lo bien que me sentiré. ¿Sería diferente la forma de llegar a lograr así lo deseado? Considero que sí.
¿Los seres humanos, tenemos tareas para llegar a tener logros, uno de ellos es acerca de cómo nos sentimos con aquello que deseamos tener, es aquí donde EL SOÑAR se vuelve interesante, el siguiente paso es, que pienso alrededor de aquello que sentí, que soñé? ¿es razonable, ¿vale la pena el esfuerzo, y una vez, cuando vamos encontrando que nuestro sentir y pensar están en el mismo camino, llegamos a la acción y de ahí encontramos el resultado que deseamos.
Y todo esto, se inicia con soñar.
¿Que deseas que suceda en este año 2024?, ¿ya lo soñaste? Solo inténtalo.
Que tengan una excelente vida.