Por Fernando A. Quirós Andrade
El diseño está presente en todo alrededor nuestro; los muebles que utilizamos, el transporte que nos mueve, los aparatos domésticos, el equipo de trabajo, en el entretenimiento, en la educación, en la ciencia, en el deporte, en la cultura y en las artes.
El diseño es el diseño -decía alguien por ahí- aunque nos empeñemos en diseccionarlo en tantas partes como se nos van ocurriendo: industrial, de productos, arquitectónico, de interiores, de exteriores, gráfico, editorial, publicitario, digital, web, de arte, de modas, textil y tantos más.
En todos ellos encontraremos siempre un común denominador: la creatividad.
La creatividad es exigente, celosa, posesiva y demandante, por ello requiere siempre de sangre nueva que venga a inyectar juventud, novedad, innovación. Ahí es donde entran las nuevas generaciones de diseñadores que se gestan en las universidades y centros de estudios creativos.
En este momento, Tijuana junto con San Diego, presentándose unidas como una sola región, se enfrentan al enorme reto de asumir el reconocimiento como Capital Mundial del Diseño 2024 por parte del Consejo Internacional del Diseño, con sede en Montreal, Canadá. Dicho reconocimiento no es cualquier cosa, en este momento lo lleva a cuestas la ciudad de Valencia, España a lo largo de todo 2022, y lo viene haciendo con mucho éxito asumiendo actividades dirigidas a todas las diversas áreas del diseño, desde lo gráfico a lo arquitectónico; desde la moda hasta lo industrial, desde el arte visual hasta el cine o los medios audiovisuales.
En años anteriores, el compromiso recayó en ciudades tan diversas como Lille (Francia), CDMX, Taipéi (Taiwán), Cd. del Cabo (Sudáfrica), Helsinki (Finlandia), Seúl (Corea del Sur) o Turín (Italia).
Ante este reto, independientemente de profesionistas y empresas de indiscutible calidad y experiencia, Tijuana y San Diego pueden responder estimulando la inquietud creativa de los estudiantes de las diversas áreas del diseño que se preparan en las diferentes universidades públicas y privadas, de las cuales, para el 2024 año del compromiso, muchos de ellos habrán egresado y se encontrarán en proceso de egresar, o en las últimas etapas de su formación académica.
Además de ser un público natural para las distintas actividades que se programen en ambos lados de la frontera a lo largo del 2024, los estudiantes de carreras como arquitectura, diseño gráfico, diseño de modas, diseño industrial, diseño de interiores, diseño de jardines, arquitectura del paisaje, diseño publicitario, diseño de empaque, diseño web, robótica, programación, videojuegos, artes visuales, cinematografía, multimedia, video y tanto más, todos ellos son “hacedores” de proyectos creativos capaces de enfrentar retos académicos que pueden resultar una sorpresa para propios y extraños.
Congresos, talleres, seminarios, simposios, cursos, conferencias, convocatorias y retos de todo tipo, pueden ser impulsados. Alrededor de 15 instituciones de educación superior que se ubican solo en Tijuana, y que sumadas a las existentes en el condado de San Diego pueden generar un epicentro creativo sin precedentes. Más aún si se logra una interacción binacional entre todas ellas a través de intercambios y colaboraciones.
El reto está ahí. Los recursos también. La oportunidad ya está dada. Habrá que aprovecharla al máximo. Sí se puede.
Fernando A. Quirós Andrade es arquitecto con Master en Administración de Industrias Culturales y Creativas por Pacifico Universidad, además director de CIMA Cultural, maestro universitario y un apasionado de las artes y la promoción de la cultura de nuestra región.