top of page

¿Adivina qué? Soy un fracasado…y lo acepto.

Por: Fernando Maroño

He fracasado en casi todas las áreas de mi vida: en relaciones de pareja, en negocios; he perdido amistades, no he sido el mejor hijo, hermano, padre...


Pero gracias a ello he aprendido, he obtenido experiencia y me he demostrado que aún en esas ocasiones difíciles que he enfrentado y en las cuales me he sentido sin ganas de seguir adelante… soy valioso y capaz de romper con las cadenas de dolor, amargura, pesar y miedo que usualmente acompañan a los fracasos.


¿Han sido muchas las caídas? Sí.

¿He pasado por momentos increíblemente retadores? Sí.

¿Cambiaría algo de mi vida? No.

Quizá me gustaría volver a vivir algunos momentos para disfrutarlos más y para poner más atención y aprender de mis errores. Pero no los cambiaría, los agradezco… porque gracias a los fracasos he comprendido que debemos AGRADECER.


Cada momento que vivimos solo llega una vez en la vida…y aun cuando haya algunos en que sientas que no puedes más… agradécelos porque algo aprenderás de ellos.


Yo estoy orgulloso de mis fracasos, me permitieron hacer conciencia de quién soy, de qué es lo que quiero de mi vida, de qué errores no debo repetir, de cómo quiero vivir de aquí en adelante.


Gracias a mis fracasos, ahora estoy viviendo el presente viendo mi futuro brillar…


Al fracasar he evolucionado, definitivamente no soy el mismo que era hace 10, 5, un año .... ni siquiera soy el mismo de ayer...


Con cada fracaso aprendí algo y comprendo que lo que más vale de la vida no son las veces que he triunfado, sino las veces que me he levantado cada vez que he caído.


Hace días leí una frase: “Fracasar nos da la oportunidad de comenzar un capítulo nuevo con más aprendizaje”, y eso es lo que he hecho: volver a empezar, darle vuelta a la página, cerrar círculos, como quieras llamarle.


ESO es lo que he aprovechado de mis fracasos.

ESO es lo que me permite seguir adelante.

ESO es lo que me ha convertido en quien soy hoy.


Muchas veces me he equivocado, pero jamás me he rendido… he perdido, pero jamás he dejado de buscar cómo ganar…me he sentido impotente ante las circunstancias, pero jamás he dejado de luchar


Los grandes cambios en mi vida siempre llegaron acompañados de una fuerte sacudida pero nunca fueron el fin del mundo, sino que fueron el inicio de uno nuevo: el que vivo ahora lleno de esperanza, fortaleza, confianza y seguridad en mí mismo, el que estoy creando día a día, el que está forjando mi futuro, el que quiero vivir, el que escojo vivir.



La verdad es que me da más miedo tener éxito en cosas que no importan, que fracasar

Comprendí que no vale la pena estresarte por cosas que no importan, ni preocuparte por gente que no se preocupa por ti…


Cuando llegue al ocaso de mi vida quiero preguntarme:


¿En quién te convertiste?

¿A cuántas personas ayudaste?

¿Cuánta gente tuvo un cambio positivo en su vida gracias a ti?

¿Es el mundo un mejor lugar porque estuviste aquí?


Y quiero poder responder con orgullo cada uno de esos cuestionamientos…


ESO es lo importante…ESO será mi éxito…


Al final, espero poder pararme frente al espejo y decir:


“Hice lo posible para hacer lo mejor de mi vida y la de quienes me rodearon…creí en mí mismo, tuve dedicación y orgullo y no me rendí jamás, por eso tuve éxito.”


MI éxito.


Y entonces…ya no seré un fracasado…


Te invito a que también tú NO le tengas miedo a los fracasos.





Revista Digital

"Hablemos de

lo Bueno"

bottom of page