Las ciudades y su gente
Por Luz Elena Picos
A propósito de esta campaña política en la que desde hace dos años, debido a decisión presidencial estamos enfrascados los mexicanos, vale la pena tratar de hacer un paralelismo entre política y Tercer Sector. Con esto, buscando dar respuestas a quienes lo han solicitado.
Al mencionar el sector del voluntariado, de ninguna manera se pretende convencer que es “el mejor” porque se presumen perfectos e intocables. No hay tal cosa. Pero sí vale la pena preguntarnos: ¿Qué tipo de personas están militando entre los políticos? Y ¿Quiénes desde el voluntariado están comprometidos con la sociedad, especialmente con los grupos vulnerables?
Entre los primeros están hombres y mujeres que aspiran, con derecho, a servir con su trabajo, a su país. Y si bien invierten dinero y esfuerzo para ello, también, si tienen éxito serán recompensados con buenos ingresos económicos. Y enfrente, la gran mayoría de los que son voluntarios, llegan ahí por inquietudes personales de servir a grupos vulnerables o contribuir al desarrollo social en distintos sectores como Derechos Humanos, Cultura, Medio Ambiente, etc.
Ahí está la diferencia, pues casi siempre estos últimos además de dedicar tiempo y esfuerzo, muchas veces sacrifican la economía familiar. Ambos grupos sociales tienen derecho a cumplir sus inquietudes y buscar la mejoría de sus comunidades. Pongamos el ejemplo de los Adultos Mayores, sector de grandes necesidades y quizá de los más vulnerables.
INEGI informa que hasta el año pasado México tenía registrados 819 asilos y residencias para el cuidado de los ancianos.El 85% son del sector privado y el 15% del sector público. En Baja California hay alrededor de una veintena, todos atendidos por asociaciones ciudadanas. La diferencia de las 2 o 3 Casas del Anciano (del DIF) son lugares de día, por una pequeña cuota, los cuidan mientras sus familiares trabajan. Y las cuotas que fijan los privados hay desde las más modestas hasta costos elevados., pasando con becas totales, por no contar con familia.
Según estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre el 2000 y 2050 la cantidad de personas de 80 años o más aumentará 4 veces hasta alcanzar los 395 millones. Y si en México, la encuesta 2015 del INEGI (no tenemos cifras actualizadas) la población total era de 119.5 millones, de los cuales 12.4 millones eran considerados adultos mayores, imaginemos la cantidad de albergues, personas especializadas, hospitales y servicios que se requieren en la actualidad. ¿Bastará con lo que el gobierno les entrega bimestralmente?
Es importante llamar la atención de los políticos (que en el mejor de los casos llegarán o están ya entre los adultos mayores) para que legislen en favor de ese sector y que poco a poco se vaya atendiendo esas actuales y próximas necesidades. Por lo pronto sería de gran avance que haya más personas e instituciones que se interesen en ir dotando de más sitios para atender adecuadamente a ese sector tan importante de Adultos Mayores. “Lo que hagas por otros… con el tiempo, seguramente estarás entre los beneficiados”.
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