Por Edith Tornero
Durante la pasada AHR EXPO en Atlanta, GA., quizás la más importante en el ramo de la industria del Aire Acondicionado Calefacción y Refrigeración en Estados Unidos, tuve la oportunidad de escuchar a un grupo de expertos en EDIFICIOS INTELIGENTES liderado por Marc Petock, Vicepresidente y Director de Marketing y Comunicaciones de LKYNXSPRING. Este panel se enfocó en edificios tecnológicamente robustos identificados como “Edificios Inteligentes” versus “Edificios más Evolucionados”, que hoy, más que nunca, demandan diseño, inmediatez, mantenimiento y soporte para administración, toma de decisiones y control de los mismos.
El panel compuesto por expertos de diferentes áreas, expusieron, desde su punto de vista, qué es un edificio inteligente y qué retos se presentan para mejorar estos edificios. Uno de estos es el desarrollo en el campo de la inteligencia artificial (AI), que implica investigación, laboratorios, educación y base del desarrollo, no solo de la plataforma que soporta todo el sistema, sino los mismos componentes que permiten la operatividad.
Pero, ¿qué es un edificio inteligente y qué requerimientos involucra? Más que un lujo, este tipo de edificaciones busca por definición, seguridad y eficiencia principalmente eficiencia energética y de agua. A través de una serie de sensores, controles de accesos monitoreados y cámaras, se puede administrar para medir afluencia, flujo y horas pico, conel fin de programar equipos de climatización, acceso a redes, seguridad, etc. Edificios inteligentes es un conceptoque nace desde la concepción misma del proyecto que incluye su diseño,el tipo de materiales que se utilizarán para la edificación, la orientación para una mejor iluminación natural, administración de los flujos de aire natural, en fin, hacerlo tan eficiente que el impacto al medio ambiente sea mínimo y, además, monitoreado.
Finalmente, y no menos importante, la seguridad y conectividad en el edificioes de primera necesidad, seguridad del sistema,seguridad del equipo instalado, seguridadde las personas que cohabitan el inmueble, y, por otro lado, la permanente conectividad ya no se puede vivir desconectados pues esto genera ansiedad y estrés. La conectividad permitea los administradores del sistemagenerar estadísticas sobreel comportamiento de los usuarios, horarios y tipos de herramientas que utiliza.
Conclusión: edificios inteligentes, monitoreados, conectados y protegidos, se vuelve una fuente de información que, en manos de una diestra administración, se convierte en datos útiles para una mejora continua.
Ref.Las ciudades del futuro: inteligentes, digitales y sostenibles. Fundación Telefónica. Editorial Ariel. 2016.