Por Sommelier Crhistian Martínez
Si deseas escuchar el articulo, solo dale play al sonido
“El vino siembra poesía en los corazones”, como bien lo dijo el célebre poeta de Florencia, Dante Alighieri.
En mi caso, a la par de la poesía, llegó la pasión tras mi formación como Sommelier, y surge el deseo de compartirla junto con el conocimiento, arte, el esfuerzo y dedicación de este impresionante mundo del vino.
El vino no es el fin, sino el medio para unir dos puntos en diferentes contextos.
En el caso del maridaje, persona y comida fungiendo como ente regulador para un matrimonio sublime dónde la falta o exceso de uno o más de los sabores y características del vino y comida, cambian por completo el balance. En el caso de dos personas, el vino puede ser pretexto para una buena charla entre amigos, un aliado para un romance o reconciliación, en la parte de introspección puede dar tranquilidad.
Por otra parte, una buena obra literaria acompañada de una copa de vino, o ¿por qué no? cómo suelen estilar los españoles e italianos, en un vaso; total, el fin justifica los medios ¿o no?
Hace algunos meses llegué a Baja California, piedra angular del vino mexicano, quedé enamorado de todo lo que él ofrece, y es mi intención el compartir con ustedes lo que en mi despertó.
La impresionante belleza paisajística, diversidad de climas, tipos de suelo y sus extensos litorales, tomando en cuenta su cercanía con uno de los estados más ricos de los Estados Unidos, California, fueron el detonante de lo inevitable.
El enoturismo fue central en el desarrollo del estado de Baja California, iniciando así la antigua ruta del vino, que consta de los diferentes valles de Baja California.
Dentro de estos valles, podemos encontrar los diferentes estilos de vino, las principales técnicas de vinificación, la diversidad de corrientes enológicas.
Como el estilo muy propio de España por Pedro Domecq; de Italia, Luis Ángel Cetto y Camilo Magoni, pioneros y a quienes les debemos la introducción de la uva Nebbiolo domesticándose a nuestro terruño, dando así el nebbiolo de Baja, o Mexbiolo de Francia, de Bodegas Henri Lurton, en una fusión cultural y ecológica apostando en el estado con toda la expertise, tras ser poseedores de Grand CRU Classe Chateau Brane -Cantenac en la noble región de Margaux.
Estos nombres entre otros que dejaremos para después, como los vinos naturales del enólogo Alberto Gassol convirtiéndose en la primera casa vinícola urbana en Tijuana; orgánicos como la casa vinícola Santos Brujos, o casas boutique con vinos muy elegantes, como los de el enólogo Virgilio Muñoz, con tonos muy afrancesados o Barón Balché quien rinde tributo a la cultura Maya con vinos biodinámicos, entre otros.
Cómo no apasionarse y enamorarse de todo lo que nos ofrece este noble estado en cuestión de vinos y cultura
Lo que me encantaría lograr con este breve artículo, es poder contagiar un poco de la pasión que despertó en mí, y, junto con ustedes, ir tocando a profundidad cada uno de los viñedos, enólogos, valles, tipos de suelo, corrientes enológicas, tipos de verificación, etc.
Si tienen alguna inquietud o algún tema de sugerencia para el próximo artículo, me gustaría saberlo.