"Todos buscamos algo, todo el tiempo."
Por Fernando Maroño
La realidad es que, en estos tiempos tan convulsos y consumistas, es fácil para la mayoría perderse en la búsqueda de cosas superfluas, de gratificaciones inmediatas, de ganancias rápidas y fáciles, de reconocimiento en redes sociales (seguidores y “me gusta”), de aceptación irrestricta de las opiniones propias y de todo aquello que creen que deben tener y conseguir para ser “felices”.
Por otro lado, algunos estamos buscando amigos, amor, paz, éxito, seguridad, salud, prosperidad y tantas cosas más… pero aún se nos olvida que hay momentos en que debemos detenernos un poco y buscar también nuestro espíritu.
Si tú eres de éstos últimos, este artículo es para ti:
Podrás pensar que el buscar tu espíritu quizá no te llevará a ningún lado, pero te aseguro que te ayudará a encontrarte a ti mismo.
¿Y por qué es necesaria esta búsqueda? La respuesta está en otra pregunta: ¿Realmente sabes quién eres?
A ver, te invito a que te cuestiones a ti mismo, a que pienses en lo que has logrado hasta este momento de tu vida, y si eres alguien de quien te sientes orgulloso, de quien tomarías un ejemplo, de quien puedes aprender, de quien pudieras enamorarte y en quien puedes confiar.
Si la respuesta es positiva, ¡Felicidades!
Pero si crees que aún te falta para llegar a ser la persona que quieres y necesitas ser, es imperativo que empieces o retomes la búsqueda de ti.
Busca la manera de convertirte en el mejor ser humano que puedas ser, ya que sólo hay UNO como tú y eres irrepetible.
Durante la búsqueda, habrá ocasiones en que llegarás a una bifurcación de opciones, y tendrás que elegir uno de los caminos. Hazlo de preferencia con el corazón, síguelo sin rigideces ni reglas fijas, con la conciencia de que cada instante es un universo con sus propias leyes que la vida misma modifica constantemente sus condiciones y, por lo tanto, crea lo necesario para que aprendamos y crezcamos.
Y ahí es cuando la búsqueda nos lleva al momento en que hay que renacer, renovarse cada día y estar listos para lo inesperado. Debemos confiar en esa vocecita que tenemos dentro de nuestra mente que a veces nos dice: ¿No sería interesante si…? o ¿Qué pasaría si…? ¡Y atrevernos a hacerlo! Recuerda que nuestras vidas, sólo mejoran cuando nos atrevemos y arriesgamos a hacer algo.
Y, al hacerlo, hay que enfrentar el riesgo más difícil que es el ser honestos con nosotros mismos. Hazlo…arriésgate…atrévete. Aprovecha las oportunidades, eso es lo que cambiará tu vida.
Ahora, es importante que tomes en cuenta que cuando estés en la búsqueda de lo que deseas, y te tome más tiempo de lo esperado, o te parezca complicado o inalcanzable por momentos, no te hagas la vida más difícil quejándote y preocupándote de todo. Por cada persona buscando la grandeza, hay cientos defendiendo la mediocridad. No seas uno de esos cientos.
Mejor haz tu vida más fácil agradeciendo por todo.
Así es. Agradece por todo lo que tienes, por todo lo que has encontrado, por todo lo que ha llegado a ti durante tu búsqueda.
Y recuerda: Si estás buscando el secreto de la vida, la realidad es que no hay ningún secreto. Cualesquiera que sean tus metas, puedes lograrlas si estás dispuesto a trabajar por ellas. El “secreto” se llama acción.
Espero que esa acción sea que tu vida siempre sea una búsqueda.
Busca tu intención, busca tu inspiración, busca tu motivación, busca mejorar, realiza las acciones necesarias. Y, al final, te garantizo encontrarás aquello que anhelas para llenar tu vida de plenitud y felicidad verdadera.