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Mi Primer San Valentín

Updated: Feb 18, 2022

Por Alicia Huerta de G Arce

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Mi primer regalo de día de San Valentín fue una caja de chocolates que me dio mi compañerito de la secundaria, Filadelfo. Era un güerito ojo azul, medio llenito y con mirada tierna que me entregó mi caja de chocolates en la banqueta del colegio, además de una pequeña carta que decía “ahora no te puedo decir lo que siento, pero tal vez algún día cuando sea mayor pueda hacerlo”. ¡Qué maravilla para una niña de 13 años que en su vida había recibido un regalo de San Valentín! pues en mi colegio no se usaba eso de las tarjetitas con paletas, éramos un colegio católico bastante estricto que no andaba con esas cosas y además no era el momento, no estaba de moda.



Ha significado tanto ese pequeño regalo, un corazoncito de chocolate que nunca lo olvidé y ahora me pregunto ¿las parejas de todos los días se molestan en pensar qué es lo que le gusta a su media naranja? Comprar el regalo no es cuestión de precio, ya lo comentábamos hace días, ¡tampoco regalar el perfume más caro, el vestido o el abrigo, o la bolsa más cara! -aunque hay unas mujeres superficialotas que mueren por eso-. Dar un regalo es para que la persona al verlo piense en ti, hombre o mujer, cuando vaya usar esa prenda o el artículo que le compraste con mucho amor sin importar el precio.

Ahora hay especímenes a los que se les necesita recordar que el 14 de febrero está cerca y hay varias maneras de hacerlo. Para no verte taaan obvia, aquí van algunos tips, por ejemplo:

-Mi amor, ¿dónde quieres que reserve para el 14 de febrero o qué vamos a hacer? Ya si de plano eres muy desesperada, mándale el link de lo que quieres que te regale -que es lo que está de moda ahora-…es una sugerencia nada más.


Se ha perdido tanto el valor de los regalos y de las intenciones de estos mismos, que ahora nos vamos corriendo buscar algo caro y vistoso para darle a la persona que queremos, vamos y reservamos mesa en un restaurante que va a estar lleno de gente el 14 de febrero, y que seguramente habrá muy mal servicio porque el exceso de gente apabulla a los meseros. Platos tardíos y tal vez fríos, sólo con tal de ir a sentarnos en un restaurante tomarnos la foto y que el mundo entero sepa que nuestra pareja nos llevó a celebrar. ¡Oh Insta, oh Face! ...sean mis mensajeros.



Lo ideal sería quedarte en casa con tu pareja, abrir una botella de vino, una charolita de quesos, escuchar música y disfrutar de una noche romántica que seguramente terminará de manera fructífera en la recámara, o en el sillón, o en la cocina o donde sea, en vez de andar yendo a lugares a festejar una fecha que es solamente de dos.

No hay nada como prender la chimenea y acurrucarte junto a tu pareja, esa es la cita ideal a mi forma de ver, que si quiere subir la foto a Facebook pues ¡súbela! tómate la foto con tu marido, con tu esposa tomándose la copita de vino, si quieres publicarlo adelante, pero finalmente se pierde la esencia de lo que es algo romántico como el 14 de febrero.

¡Vamos a celebrar! Si vamos a celebrar con los amigos, entonces sí vamos a un restaurante lleno, con mucho ruido y fiesta que es muy bonito, finalmente es día del amor y la amistad. Podemos reunirnos con amigas o nos podemos reunir en parejas o podemos reunirnos si no tenemos pareja con nuestras amigas o nuestros amigos y celebrar el día de la amistad ¿por qué no? lo importante es la manifestación del sentimiento.

Por otra parte, continuando con el tema de los regalos, hay maridos que le regalan a la esposa cosas que ella no sabía que necesitaba, “le voy a regalar unas pantuflas a mi vieja porque las de ella ya tiene hoyo”; o “le voy a regalar a mi esposa unos calcetines con figuritas graciosas para que se ría un rato”. Es muy diferente ese regalo uno del otro, y la mujer “Ay le voy a regalar a mi marido un juego de herramientas que vi en especial”, aunque el tipo no sepa ni cómo tomar un martillo. Lo ideal es pensar en la otra persona, qué le gusta, qué música le gusta, etc.


Un día, mi esposo me regaló una silla para mi escritorio porque veía que la que yo tenía estaba medio incómoda, cuando vi la silla dije ¿y éste? y cuando me senté en la silla dije yo wow, ¡qué gran regalo! Pero no siempre le atinamos, no siempre sabemos escoger lo que realmente le va a gustar a la pareja. Lo que sí les digo es que tengan mucho cuidado y no se vayan equivocar de nombre; tengo una amiga que le escribió a dos galanes al mismo tiempo y se le trasroscaron las cartas, metió una en el sobre equivocado… ya se deben imaginar el drama.

Acuérdense que el 14 de febrero es un pretexto más para unirnos a la pareja.

Y vaya que lo hacen, en Estados Unidos todavía no terminaban de quitar los arbolitos de navidad cuando ya tenían los corazones de chocolate, eso nos hace sentir que simplemente nos están utilizando con su mercadotecnia para vender más. Lo bueno es que hay de todos los presupuestos.

Te voy a decir una cosa, puedes contratar un servicio para cena en tu casa con una botella de champaña muy cara y unos violines si tienes lana, si no la tienes, pues pides una pizza y una botella de 3 litros de tu refresco favorito y así festejan,

No tiene que ser el gran gasto, no se olviden del sentido de esta celebración.


¡Les deseo tengan un maravilloso 14 de febrero!





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