top of page

Si hay otra manera de vivir


Por Cristina Arias

 

Entonces me di cuenta: sí hay otra manera de vivir.

Lo curioso es que ya estaba viviendo distinto… y yo no lo había notado.

                               


ree

Había estado tan asustada, nadando tan fuerte contra la corriente con toda mi alma, intentando salir de donde estaba, que no me había detenido a apreciarlo.

No había visto que ya estaba en paz. Que ya no estaba donde estuve tanto tiempo.

                

A veces vivimos en un “piloto automático” tan arraigado, que no notamos que estamos reaccionando, pensando, decidiendo desde antiguas heridas.

Actuamos por costumbre, por supervivencia, por lealtad… o por una programación inconsciente.

 

Así aprendimos a sobrevivir.

Solo que vivir no es lo mismo que sobrevivir.

 

La semana pasada algo me estremeció.

Llegó a mi consulta un joven de 25 años, llorando de desesperación. Lo tenía todo y se sentía vacío.

Durante la sesión, logró transformar por completo el autoconcepto negativo con el que había vivido tantos años.

Pudo verse como en realidad es: brillante, inquieto, inteligente, bueno y noble.

Al principio se sintió confundido porque no sabía que era así, nunca se había visto de esa manera.

Llevo a este chico clavado en mi mente y en mi corazón y lo entiendo, por qué yo en algún momento también me sentí igual. Y es que hemos aprendido a juzgarnos tan severamente que ese juicio no nos deja ver la luz en nuestro interior.

Hay tanto por disfrutar, es la vida tan hermosa tan fácil y tan compleja a vez… 

y al final de la sesión sus lágrimas … esta vez de alivio acompañadas de un abrazo y una gran sonrisa. “ya puedo respirar” me dijo.

Se fue con una dirección clara para vivir desde su versión auténtica.

 

Y pensé:

¿cuántas veces vivimos cargando etiquetas que no nos pertenecen?

Juzgándonos por lo que otros califican, por acciones del pasado o peor aún, por lo que creemos que otros piensan de nosotros.  Midiéndonos con estándares que ni siquiera vienen de nuestro corazón.

 

Cargar con la toga y el mazo del juez… es una condena que te quita paz, libertad y gozo.

 

Te lo digo por experiencia propia, sí hay otra manera de vivir.

Y empieza cuando sueltas toda esa basura emocional y mental que has venido cargando.

Ya sea que te implantaron o que tú recolectaste y que sigues cargando.

“Tú no sabes, tú no puedes, no mereces, no debes, eres malo” … etc.

 

Las personas con las que te rodeas pueden ser de gran impulso o de gran freno.

Cuando aprendes a verte a través de los ojos de quien aprecia lo bueno en ti, te percibes diferente, te sientes distinto y actúas con más seguridad. Emerge lo mejor de ti.

 

No tienes que cambiar de familia, ni de trabajo, ni de cuerpo.

Solo necesitas empezar a verte con ojos más amables, más amorosos, más tuyos y ser más selectivo en lo que dejas entrar a tu mente y a tu corazón.

 

A veces me encantaría prestarles mis ojos a muchos de mis clientes,

para que puedan verse como yo los veo.

Yo también estuve ahí.

También me veía con los ojos de quien me juzgaba, y me la creí.

Y también me veía a través de los ojos de mi juez interno.

 

No sabía cómo ver lo bueno en mí, y si lo veía lo dudaba, la buena noticia es que se aprende.

Y hay caminos.

Aquí te dejo una pequeña fórmula (ya sabes que me encantan las fórmulas):

 

Fórmula: Cómo empezar a vivir diferente


 1.       Observa: ¿Te sientes cómodo con tu manera de vivir actual? ¿O solo te acostumbraste a una situación que te disgusta?

2.       Evalúa tu paz:  En esta etapa de tu vida… ¿tienes la paz y felicidad que deseas?

3.       Identifica: Si no tienes paz… ¿qué te la está quitando?

4.    

Pregúntate: ¿Cómo puedo mejorar mi situación actual? (Te vas a sorprender de tus propias respuestas.)

5.       Reconoce: Todo lo bueno y estable que sí está en tu vida presente ahora mismo. Haz una lista de tus fortalezas y pregúntate: ¿qué de lo que sí tengo puede servirme de apoyo para salir de esta situación?

6.       Evalúa si necesitas ayuda y si lo consideras necesario, pide ayuda: Somos muchos los que podemos orientarte.

 

Te lo digo con mucho cariño: Sí hay otra manera de vivir, búscala.

Conócete, Acéptate, Ámate.

Con amor,

Cristina Arias

Comentarios


Revista Digital

"Hablemos de

lo Bueno"

bottom of page