Si hay otra manera de vivir
- Cristina Arias
- 13 ago
- 3 Min. de lectura
Por Cristina Arias
Entonces me di cuenta: sí hay otra manera de vivir.
Lo curioso es que ya estaba viviendo distinto… y yo no lo había notado.

Había estado tan asustada, nadando tan fuerte contra la corriente con toda mi alma, intentando salir de donde estaba, que no me había detenido a apreciarlo.
No había visto que ya estaba en paz. Que ya no estaba donde estuve tanto tiempo.
A veces vivimos en un “piloto automático” tan arraigado, que no notamos que estamos reaccionando, pensando, decidiendo desde antiguas heridas.
Actuamos por costumbre, por supervivencia, por lealtad… o por una programación inconsciente.
Así aprendimos a sobrevivir.
Solo que vivir no es lo mismo que sobrevivir.
La semana pasada algo me estremeció.
Llegó a mi consulta un joven de 25 años, llorando de desesperación. Lo tenía todo y se sentía vacío.
Durante la sesión, logró transformar por completo el autoconcepto negativo con el que había vivido tantos años.
Pudo verse como en realidad es: brillante, inquieto, inteligente, bueno y noble.
Al principio se sintió confundido porque no sabía que era así, nunca se había visto de esa manera.
Llevo a este chico clavado en mi mente y en mi corazón y lo entiendo, por qué yo en algún momento también me sentí igual. Y es que hemos aprendido a juzgarnos tan severamente que ese juicio no nos deja ver la luz en nuestro interior.
Hay tanto por disfrutar, es la vida tan hermosa tan fácil y tan compleja a vez…
y al final de la sesión sus lágrimas … esta vez de alivio acompañadas de un abrazo y una gran sonrisa. “ya puedo respirar” me dijo.
Se fue con una dirección clara para vivir desde su versión auténtica.
Y pensé:
¿cuántas veces vivimos cargando etiquetas que no nos pertenecen?
Juzgándonos por lo que otros califican, por acciones del pasado o peor aún, por lo que creemos que otros piensan de nosotros. Midiéndonos con estándares que ni siquiera vienen de nuestro corazón.
Cargar con la toga y el mazo del juez… es una condena que te quita paz, libertad y gozo.
Te lo digo por experiencia propia, sí hay otra manera de vivir.
Y empieza cuando sueltas toda esa basura emocional y mental que has venido cargando.
Ya sea que te implantaron o que tú recolectaste y que sigues cargando.
“Tú no sabes, tú no puedes, no mereces, no debes, eres malo” … etc.
Las personas con las que te rodeas pueden ser de gran impulso o de gran freno.
Cuando aprendes a verte a través de los ojos de quien aprecia lo bueno en ti, te percibes diferente, te sientes distinto y actúas con más seguridad. Emerge lo mejor de ti.
No tienes que cambiar de familia, ni de trabajo, ni de cuerpo.
Solo necesitas empezar a verte con ojos más amables, más amorosos, más tuyos y ser más selectivo en lo que dejas entrar a tu mente y a tu corazón.
A veces me encantaría prestarles mis ojos a muchos de mis clientes,
para que puedan verse como yo los veo.
Yo también estuve ahí.
También me veía con los ojos de quien me juzgaba, y me la creí.
Y también me veía a través de los ojos de mi juez interno.
No sabía cómo ver lo bueno en mí, y si lo veía lo dudaba, la buena noticia es que se aprende.
Y hay caminos.
Aquí te dejo una pequeña fórmula (ya sabes que me encantan las fórmulas):
Fórmula: Cómo empezar a vivir diferente
1. Observa: ¿Te sientes cómodo con tu manera de vivir actual? ¿O solo te acostumbraste a una situación que te disgusta?
2. Evalúa tu paz: En esta etapa de tu vida… ¿tienes la paz y felicidad que deseas?
3. Identifica: Si no tienes paz… ¿qué te la está quitando?
4.
Pregúntate: ¿Cómo puedo mejorar mi situación actual? (Te vas a sorprender de tus propias respuestas.)
5. Reconoce: Todo lo bueno y estable que sí está en tu vida presente ahora mismo. Haz una lista de tus fortalezas y pregúntate: ¿qué de lo que sí tengo puede servirme de apoyo para salir de esta situación?
6. Evalúa si necesitas ayuda y si lo consideras necesario, pide ayuda: Somos muchos los que podemos orientarte.
Te lo digo con mucho cariño: Sí hay otra manera de vivir, búscala.
Conócete, Acéptate, Ámate.
Con amor,
Cristina Arias
Comentarios