La tradición culinaria de Baja California va de la mano con su historia y su desarrollo; la vocación turística le obligó a nutrirse de diversas fuentes hasta encontrarlo que sería su perfil propio. El sello gastronómico del estado tiene su base principal en los hábitos culinarios de la gente peninsular, que encontró en el mar su principal aliado. Ello explica por qué numerosos platillos tienen como base los pescados y mariscos que brindan las aguas frías y tibias de la región.
Puede decirse que el arte culinario de la región está en constante evolución, y que la experimentación forma parte de un interesante proceso capaz de sorprender a cualquiera. El 90% de los vinos reconocidos de México se cultivan y elaboran en una región cerca de Ensenada que es famosa por la calidad de su producción y la belleza de sus paisajes. Esta área se reconoce como la Región Bordeaux: El Valle de Guadalupe. Por lo tanto, es indispensable probar el vino californiano.
Entre los platillos más destacados se pueden mencionar: sopa de aleta de tiburón, abulón en salsa de ostión y burritos con machaca, tortillas de harina y carne asada, las tortas de camarón fresco, las tortas estilo peninsular (elaboradas con diversos pescados y mariscos), las parrilladas de mariscos y la clásica langosta de PuertoNuevo.
Dentro de los lugares emblemáticos de Tijuana, se encuentra el restaurante Caesar's, donde tuvo su origen la internacional Ensalada Caesar's. Se cuenta también con los tacos estilo Tijuana, cuya característica es que a la tortilla de maíz la predispone en forma de cono, en el cual sirven la carne acompañada con aguacate y salsa picante. Hay también versiones más sofisticadas que incluyen como ingrediente principal el pulpo a las brasas, salmón o camarón. En cualquiera de sus versiones son un antojo que no se puede dejar de probar.
